Hay un propósito adicional para estos pequeños y sencillos artilugios que los transforma en herramientas capaces de darle a su baño un cambio de imagen refrescante.
Todo lo que necesitas es una pinza de madera y una botella de aceite esencial como eucalipto, lavanda o menta, o el que prefieras y te dé una sensación relajante. Remoja la pinza en el aceite esencial que hayas elegido y luego sujétala al cabezal de la ducha o a la cortina de la misma. El vapor de la ducha difundirá el aroma de la pinza, creando un emisor de fragancia casero que mejorará tu experiencia en la ducha y la hará más lujosa.
Si no cree en estas palabras, pruébelo y avísenos si este truco le resultó útil.
ADVERTISEMENT