A la hora de elegir el ajo, opta por bulbos que se sientan firmes y que no estén brotando. Los dientes deben estar apretados e intactos, con la piel exterior seca. Los mercados de agricultores locales o las tiendas de productos orgánicos son lugares excelentes para encontrar ajo de alta calidad que no haya sido tratado con pesticidas ni lejía.
Conclusión
Ser consciente del tipo de ajo que compras puede marcar la diferencia tanto en tu salud como en tu cocina. Si evitas el ajo blanqueado y tratado con pesticidas, podrás disfrutar de todos los beneficios que este poderoso ingrediente tiene para ofrecer sin sus inconvenientes. La próxima vez que estés en la tienda, tómate un momento para elegir sabiamente: es un paso sencillo que ayuda mucho a tu salud.
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