1 cucharada de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de miel cruda
1 cucharada de jugo de limón (opcional, para darle más brillo)
Solicitud:
Combine todos los ingredientes hasta formar una pasta suave.
Aplique la mezcla uniformemente sobre el rostro, evitando el área de los ojos.
Deje la mascarilla actuar durante 10 a 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
3. Tónico calmante para la piel
El bicarbonato de sodio también puede actuar como un tónico calmante, perfecto para aliviar la irritación y reducir el enrojecimiento después de un día de exposición ambiental.
Ingredientes:
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 taza de agua
Solicitud:
Disuelva el bicarbonato de sodio en el agua.
Empapa un algodón en la solución y aplícalo suavemente sobre el rostro.
Déjalo reposar unos minutos y luego enjuaga con agua fría.
Precauciones
Si bien el bicarbonato de sodio es un ingrediente fantástico para el cuidado de la piel, es fundamental proceder con precaución:
Realice una prueba de parche antes de la aplicación completa para garantizar la compatibilidad de su piel.
Limite su uso para evitar una posible exfoliación excesiva o resequedad de la piel.
Incorporar bicarbonato de sodio a tu rutina de cuidado de la piel es una forma sencilla y económica de lograr una piel radiante y saludable. Aprovechando las propiedades naturales del bicarbonato de sodio, puedes disfrutar de los beneficios de una apariencia renovada y revitalizada sin recurrir a productos o tratamientos costosos. Prueba estos métodos simples y experimenta los efectos transformadores del bicarbonato de sodio en tu piel.