Quitar la suciedad del horno
se puede definir como una autolimpieza sin estrés, sobre todo cuando no se dispone de tiempo para ello. Un método de limpieza que también permite ahorrar dinero, aunque siempre es recomendable limpiar el horno después de su uso.
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Se recomienda una limpieza periódica para evitar la grasa incrustada, que se puede eliminar con este método de la abuela. Por lo general, se puede utilizar una vez al mes para limpiar el horno en profundidad. El secreto es utilizarlo bien, con una temperatura mínima de dos horas y un horno a 100° como máximo. Alternativamente, como mencionamos, puedes utilizar bicarbonato de sodio con jugo de limón y hacerlo exactamente de la misma manera.
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