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Mi suegra moribunda me llamó llorando para contarme un terrible secreto que lo cambió todo
Hace unos meses, a Colette le diagnosticaron cáncer y los médicos dijeron que no le quedaba mucho tiempo de vida. Antes de su diagnóstico, sólo nos veíamos en reuniones familiares y rara vez hablábamos.
Por eso me sorprendió ver su nombre aparecer en la pantalla de mi teléfono hace una semana. Estaba preparando té cuando me llamó.
“Hola ?” Respondí preguntándome qué hizo que me llamara tan tarde.
“Eliza…” comenzó con voz frágil. “Necesito hablar contigo”.
Mi corazón latía con fuerza.
“¿De qué se trata?”, pregunté. “¿Está todo bien?”
“Colette, ¿está todo bien?”, Le pregunté. “¿Dónde está Martha, tu enfermera?”
Hubo una larga pausa al otro lado de la línea. Podía escuchar su respiración entrecortada y luego escuché algo que no esperaba.
La oí sollozar.
“¿Colette? ¿Qué está pasando?”, Pregunté de nuevo. Hice la pregunta nuevamente.
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