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Los niños de al lado estaban construyendo una cabaña. Grité cuando entré después de notar su comportamiento sospechoso.

“La extrañaremos, señorita Annette”, resopló Mia, abrazándome con fuerza.

Luché para contener mis lágrimas. “Yo también voy a extrañarte, cariño. Pero no es un adiós. Es sólo… adiós”.

Mientras se alejaban, sentí una punzada de tristeza y esperanza. Estos niños habían pasado por mucho, pero ahora tenían la oportunidad de ser felices.

Mujer emocional agitando la mano | Fuente: A mitad del viaje

Ya han pasado seis meses y cada vez que miro la cabaña, ahora habitada por mapaches y ardillas, una pequeña sonrisa ilumina mi rostro. Pienso en lo rápido que saqué conclusiones precipitadas y en la facilidad con la que pude haber pasado por alto la verdad detrás de lo que creí ver.

Estos niños me enseñaron una valiosa lección. A veces las historias más extraordinarias se esconden en los lugares más comunes. Sólo tómate el tiempo para mirar… y escuchar.

Mapaches en una casa en el árbol | Fuente: A mitad del viaje

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Esta obra está inspirada en hechos y personas reales, pero ha sido ficticia con fines creativos. Se han cambiado nombres, personajes y detalles para proteger la privacidad y mejorar la narrativa. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con acontecimientos reales es pura coincidencia y no es la intención del autor.

El autor y el editor no afirman la exactitud de los eventos o la descripción de los personajes y no son responsables de ninguna mala interpretación. Esta historia se proporciona “tal cual”, y las opiniones expresadas son las de los personajes y no reflejan las opiniones del autor o editor.

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