5. Si te lavas los hombros y el cuello primero ¿
Eres una persona que se esfuerza al máximo? Si es así, es posible que te laves los hombros y el cuello primero mientras te bañas. Eres una persona emprendedora que cree en apuntar a la luna, no a las estrellas. Crees que el trabajo duro te llevará a donde quieras estar en tu vida, pero aún llevas la carga de tus sueños sobre tus hombros todo el tiempo. También eres conocida por ser extremadamente competitiva y quieres estar un paso por delante de todos.
6. Si te lavas los brazos o las piernas primero
Si eres de los que se fijan primero en los pies, puedes decir que eres una persona humilde y con los pies en la tierra. Sin embargo, esto tiene otra cara. Los brazos o las piernas también son símbolos de fuerza y voluntad. Por lo tanto, lavarlos primero indica que no tienes miedo de expresar tus opciones. O odias algo o lo amas.
Si sueles lavarte las axilas primero, es muy probable que seas popular en tus círculos sociales como una persona confiable y digna de confianza. También eres de los que no le teme al trabajo duro.
7. Si te lavas las partes íntimas primero
Si te lavas las partes íntimas primero, probablemente seas una persona muy tímida. Puedes decir que eres introvertida o que tienes una baja autoestima. No te prestan mucha atención en los grupos sociales, sin embargo, quienes te conocen de cerca dirán que eres la persona más genuina del mundo. Te cuesta mucho mantener tu postura y es posible que te rindas a menudo, pero puedes hacer que las personas cercanas a ti se sientan cómodas en tu compañía.
8. Otros
Aquellos que primero lavan “otras” partes del cuerpo tienen sus propios valores, pero a veces es difícil comprender a los demás. En el fondo eres una muy buena persona con pocos defectos. Es hora de empezar a vivir con un espíritu un poco más aventurero. Presenta tus potenciales a los demás. La clave para mejorar las relaciones con los demás es enfatizar la calidad propia, y no simplemente ocultar los defectos. En el amor eres apasionado e intuitivo en la imaginación, en la práctica, el miedo al fracaso a veces te impide relajarte. ¡Trabaja en tu desarrollo interior y todo tu potencial llegará a buen puerto! Tu pareja ideal es “la cara”.
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