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Otra técnica consiste en frotar el colchón con jabón de Marsella, previamente contenido en una bolsa de algodón o en unas medias, volver a colocar la funda o el cubrecolchón y, en cuanto sienta el dolor, volver a juntar las piernas con jabón para reducir rápidamente el dolor. .
¡Por fin estás libre de calambres y podrás dormir tranquilo!
Además de los calambres nocturnos, existe otro problema que arruina nuestras noches y nos impide dormir, es el famoso síndrome de piernas inquietas (SPI), este impedimento del sueño tranquilo puede reconocerse por una necesidad irreprimible de mover las rodillas y las piernas. , y esta es una de las razones más comunes por las que tenemos problemas para dormir. Es un trastorno neurológico que produce sensaciones desagradables en las piernas mientras la persona está en reposo.
Es más, este trastorno del sueño es pernicioso porque sus síntomas suelen empeorar, normalmente al atardecer o por la noche cuando aparecen, haciendo casi imposible volver a dormir.
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