Prepara los materiales: Necesitarás un trozo de papel de aluminio, el limpiador de inodoros que prefieras (comercial o una mezcla casera de bicarbonato de sodio y vinagre) y guantes para la higiene.
Arruga el papel de aluminio: Toma un trozo grande de papel de aluminio y arrúgalo hasta formar una bola. Esto aumenta su área de superficie y hace que sea más fácil de manipular.
Aplica el limpiador: Aplica el limpiador de inodoros que hayas elegido dentro de la taza, asegurándote de cubrir todas las áreas manchadas.
Frota con papel de aluminio: Utiliza el papel de aluminio arrugado para frotar el interior de la taza del inodoro. Descubrirás que el papel de aluminio puede eliminar las manchas y los depósitos minerales sin rayar la superficie, gracias a su textura suave pero abrasiva.
Espera y enjuaga: Después de fregar, deja que el limpiador actúe durante unos minutos para que haga su magia. Luego, tira de la cadena para enjuagar el limpiador y la suciedad suelta.
El resultado
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