El vinagre es conocido por sus propiedades limpiadoras y eliminadoras de bacterias, especialmente en tejidos, y no es casualidad que se utilice mucho en la lavadora.
Mezcle una parte de vinagre blanco y dos partes de agua en una botella rociadora; rocíe suavemente esta solución sobre la mancha y luego frote con un paño limpio.
Una vez que la mancha haya desaparecido, enjuague siempre con un paño húmedo escurrido y deje secar en un lugar ventilado.
Jugo de limón
El cítrico más versátil y famoso del mundo es un blanqueador natural que puede ayudar a eliminar manchas, limpiar tu sofá no desenfundable y darle un aroma fresco. ¿De qué estoy hablando? ¡De jugo de limón, por supuesto!
Lo único que tienes que hacer para usarlo es mezclar el jugo de 1 limón fresco con una cantidad igual de agua; luego aplicar esta solución sobre las manchas.
Déjalo actuar unos minutos y da toquecitos con un paño húmedo, poco a poco verás que la mancha irá desapareciendo y solo tendrás que dejarla secar bien!
Agua oxigenada
Si tu sofá es blanco o muy claro, seguramente te habrás preguntado qué es lo mejor que puedes utilizar para combatir las manchas.
Bueno, debes saber que el agua oxigenada es un producto muy efectivo para eliminar manchas difíciles como las de sangre o vino. Aplica un poco de agua oxigenada sobre la tela, pasa suavemente un paño de microfibra sobre la mancha y enjuaga con un paño húmedo.
Tenga cuidado de no excederse con la cantidad de peróxido de hidrógeno para evitar la decoloración.
Jabón de Marsella
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