30 g de bolas de naftalina
1 litro de agua hirviendo
1 litro de agua a temperatura ambiente
150 ml de vinagre de alcohol
50 ml de detergente
2 tapones de suavizante de telas concentrado
Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Tritura las bolas de naftalina en una bolsa de plástico sellada hasta que estén finamente molidas.
Coloque las bolas de naftalina trituradas en un recipiente y agregue el agua hirviendo, revolviendo hasta que se disuelva.
Mezcle el vinagre, el detergente y el suavizante de telas, revolviendo hasta que estén bien combinados.
Añade el agua a temperatura ambiente y transfiere la mezcla a una botella rociadora.
Rocíe la solución sobre las superficies de los muebles y limpie con un paño seco.
Prepárese para sorprenderse con la eficacia de este producto de limpieza casero. ¡Dígale adiós a las manchas difíciles y dé la bienvenida a las superficies limpias y relucientes!