1- Vierte la leche condensada, la leche condensada y el cacao en polvo en una batidora.
2- Comienza a mezclar a velocidad mínima y agrega la esencia de vainilla, el whisky y el café frío. Mezcle a alta velocidad por hasta 2 minutos.
3- Vierte toda la mezcla en una botella (con tapa si es posible) y déjala ahí unas horas.
4- ¡Y ya estás listo para disfrutar de un café frío y un cremoso licor casero en cualquier momento del día!
Consejos y trucos:
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