Las semillas de lino, a menudo denominadas “maravillas de la naturaleza”, no solo sirven para mejorar nuestra salud interna. También pueden ser poderosas aliadas para mantener la juventud y vitalidad de nuestra piel. En esta guía, exploraremos la magia de las semillas de lino y cómo puedes aprovechar sus propiedades rejuvenecedoras para combatir las arrugas, las líneas finas y las imperfecciones.
¿Estás lista para incorporar los cubos de gel de linaza a tu rutina de belleza diaria? ¡Sigue leyendo!
Método 1: cubos de linaza para pieles propensas al acné
Ingredientes:
4 cucharadas de linaza en polvo
500 ml de agua
Aceite de árbol de té
Bandeja de hielo
Pasos:
Combine el polvo de linaza y el agua en una cacerola y deje hervir.
Una vez que la mezcla espese hasta adquirir una consistencia de gel, apague el fuego y mezcle bien.
Cuele el gel resultante a través de un paño fino.
Añade unas gotas de aceite de árbol de té en cada compartimento de la bandeja de hielo, seguido del gel de linaza.
Congelar hasta que esté sólido.
Método 2: cubitos de linaza para pieles secas
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