2. Hidrata regularmente tus uñas y cutículas.
Es menos probable que las uñas bien hidratadas se rompan o partan. Utilice un aceite portador natural como aceite de almendras, aceite de oliva o aceite de coco para masajear sus uñas y cutículas todos los días. Esto estimulará la circulación sanguínea alrededor de las uñas, favoreciendo así su crecimiento.
3. Evite los productos químicos agresivos
Cuando utilice productos en las uñas, opte por opciones suaves y naturales. Los esmaltes de uñas sin formaldehído, tolueno y ftalato de dibutilo (DBP) son los mejores porque no dañan las uñas ni las vuelven quebradizas.
4. Limite el uso de quitaesmaltes
Los quitaesmaltes suelen contener ingredientes que resecan las uñas. Intente limitar su uso y opte por quitaesmaltes sin acetona para proteger sus uñas.
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