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Bacalao mediterráneo frito con salsa de tomate y albahaca

2 cucharadas de aceite de oliva 1/4 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo triturado 3 dientes de ajo grandes, finamente picados 1/2 litro de tomates cherry 1/4 taza de caldo de verduras 3 cucharadas de jugo de limón fresco (dividido en 1 cucharada para la salsa, 2 cucharadas para condimentar ) 1/2 taza de albahaca fresca, finamente picada 1/2 cucharadita de ralladura de limón fresca 1/2 cucharadita de sal (más al gusto) 1 cucharadita de azúcar en polvo 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida (más al gusto) 1 y 1/2 libra de bacalao fresco, cortado en 4 filetesSal y pimienta adicionales para condimentar

INSTRUCCIONES
Para preparar la salsa, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega las hojuelas de pimiento rojo y el ajo y sofríe durante 1 minuto. Agregue los tomates cherry y cocine hasta que estén suaves y formando ampollas (de 9 a 12 minutos). Mezclar con caldo de verduras y 1 cucharada de jugo de limón. Cocine a fuego lento. Luego agrega la albahaca, 2 cucharadas de jugo de limón, ralladura, sal, azúcar y pimienta. Cocine por 2 minutos y luego reserve. Para el bacalao, calienta el aceite de oliva en otra sartén a fuego medio. Sazona el bacalao con sal y pimienta. Freír hasta que estén doradas (unos 3 minutos por cada lado). Vierte la salsa de tomate y albahaca sobre el bacalao, calienta un minuto y luego sirve.

Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
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El atractivo de la cocina mediterránea La cocina mediterránea
, con su énfasis en la frescura, la sencillez y los sabores vivos, refleja la esencia de las regiones costeras de las que procede. Este estilo culinario es famoso no sólo por sus deliciosos platos, sino también por sus importantes beneficios para la salud.

Beneficios para la salud
La dieta mediterránea es ampliamente conocida por sus efectos positivos sobre la salud. Caracterizado por un alto consumo de verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables, principalmente provenientes del aceite de oliva, así como un consumo moderado de pescado y aves, se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, una mejor salud metabólica y una mayor esperanza de vida. . Incluir pescado como el bacalao, que es rico en ácidos grasos omega-3, favorece la salud del cerebro y ayuda a reducir la inflamación.

Ricos
sabores La cocina mediterránea utiliza una paleta de ricos sabores provenientes de hierbas frescas, frutas y verduras maduras y mariscos de la más alta calidad. Ingredientes como el ajo, la albahaca y el limón, habituales en estos platos, no sólo potencian el sabor, sino que también están llenos de antioxidantes y vitaminas. El bacalao mediterráneo braseado en salsa de tomate y albahaca es un ejemplo perfecto de cómo estos ingredientes se combinan para crear un plato tan nutritivo como delicioso.

Importancia cultural
La Dieta Mediterránea es mucho más que una simple forma de comer; forma parte del patrimonio cultural reconocido por la UNESCO. La dieta enfatiza el consumo estacional, el abastecimiento de ingredientes locales y la preparación de comidas desde cero, lo que fomenta una conexión más estrecha con los alimentos y sus orígenes, promoviendo así hábitos alimentarios sostenibles.

Ingredientes esenciales del
bacalao mediterráneo Para la salsa de tomate y albahaca:
Aceite de oliva (2 cucharadas): El aceite de oliva, un alimento básico de la cocina mediterránea, se utiliza por sus propiedades para la salud y su sabor.
Hojuelas de pimiento rojo triturado (1/4 de cucharadita): Agrega un picante sutil que complementa la dulzura de los tomates.
Ajo (3 dientes grandes, finamente picados): proporciona una base de sabor sólido para la salsa.
Tomates cherry (1 litro, partidos por la mitad): Su jugosidad y dulzor son perfectos para crear una rica salsa.
Caldo de verduras (1/4 taza): Agrega profundidad y ayuda a cocinar los tomates a fuego lento hasta alcanzar la consistencia deseada.
Jugo de limón (3 cucharadas, divididas): ilumina la salsa con frescura, se usa en parte en la salsa y para condimentar el pescado.
Albahaca fresca (1/2 taza, finamente picada): agrega una nota herbácea fragante necesaria para los platos mediterráneos.
Ralladura de limón (1/2 cucharadita): Realza las notas cítricas de la salsa.
Sal (1/2 cucharadita, más al gusto): Equilibra y realza todos los sabores.
Azúcar granulada (1 cucharadita): Una pequeña cantidad ayuda a equilibrar la acidez de los tomates.
Pimienta recién molida (1/4 de cucharadita, más al gusto): Agrega un ligero toque especiado para redondear los sabores.
Para el bacalao:
Filetes de bacalao fresco (1 libra 1/2, cortado en 4 filetes): Estrella del plato, el bacalao se elige por su sabor suave y textura hojaldrada.
Sal y pimienta adicionales (para condimentar): Necesaria para resaltar los sabores naturales del pescado.
Utensilios de cocina y preparación: Sartén grande:
Para preparar la salsa de tomate-albahaca y sofreír el bacalao.
Tazones para mezclar: Para combinar y preparar ingredientes de salsa.
Vasos y tazas medidoras: Para medir con precisión los ingredientes.
Guía de cocina paso a paso
Preparación del bacalao
Prepara los ingredientes: Empieza juntando todos los ingredientes. Picar el ajo y la albahaca, cortar los tomates cherry en rodajas y medir las especias.
Sazone el bacalao: Seque los filetes de bacalao con una toalla de papel para eliminar el exceso de humedad. Sazone ambos lados de los filetes con sal y pimienta negra recién molida para realzar su sabor natural.
Freír el bacalao en una sartén: Calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Una vez calientes, coloca con cuidado los filetes de bacalao en la sartén. Freír con un tenedor durante unos 3 minutos por cada lado o hasta que esté dorado y el pescado se desmenuce fácilmente. Retirar el bacalao de la sartén y colocarlo en un plato caliente.
Prepara la salsa de tomate y albahaca.

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