ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

A toda la familia le encantó cada bocado de este plato. La próxima vez, duplicaré la cantidad.

Esta receta rinde cuatro porciones de bacalao dorado con salsa de mantequilla de hierbas.
Cuatro filetes de bacalao de 6 onzas
Aquí están los ingredientes: 2 cucharaditas de aceite de oliva, 4 cucharadas de mantequilla sin sal, sal y pimienta al gusto.
– Diente de ajo picado
– Zumo de medio limón
– 2 cucharaditas de perejil fresco finamente picado
• Eneldo fresco picado (1 cucharada) • Cebolletas frescas picadas (1 cucharada)
Cómo seguir
1. Utilice toallas de papel para secar los filetes de bacalao, luego condimentelos con sal y pimienta por ambos lados.
2. Ponga a hervir el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.

3. Coloque con cuidado los filetes de pescado en la sartén y dórelos durante unos cuatro minutos por lado, o hasta que la base adquiera un tono dorado y crujiente.
4. Con cuidado, use una espátula para dar vuelta el bacalao y continúe cocinando durante tres minutos más o hasta que se desmenuce fácilmente al pincharlo con un tenedor.
5. Saque el pescado de la sartén y colóquelo en un plato forrado con papel de aluminio para mantenerlo caliente.
6. Calienta la misma sartén a fuego medio-bajo. Cocina, revolviendo de vez en cuando, durante aproximadamente un minuto, hasta que el ajo desprenda su aroma y la mantequilla se haya derretido.
Después de retirar la sartén del fuego, agregue las cebolletas, el perejil, el eneldo y el jugo de limón.
8. Cubra los filetes de bacalao calentados con la salsa de mantequilla de hierbas y sirva de inmediato.
Aquí tienes algunas variaciones y consejos: si no te gusta el bacalao, puedes utilizar otro pescado blanco, como el fletán o la tilapia.
– La salsa de mantequilla de hierbas sería mucho más sabrosa con la adición de ralladura de limón.
– Las hierbas secas pueden ser un salvavidas cuando el tiempo es esencial; sin embargo, su sabor es más concentrado que el de las hierbas frescas, así que úselas con moderación.

– Aunque este plato sabe mejor si se come inmediatamente, se conserva bien en el refrigerador o el congelador y se puede calentar suavemente en el horno si sobra algo.
Para garantizar una cocción uniforme, mantenga el grosor de los filetes de pescado más o menos igual. Además, asegúrese de no atiborrar la sartén; esto dará como resultado un dorado más agradable y más sabor en cada pieza. ¡Cocinar es divertido, amigos!

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment