ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Orquídea, el truco de la esponja para hacerla florecer: nunca la habías tenido así

Libera todo el potencial de floración de tu orquídea con una técnica conocida sólo por unos pocos privilegiados: el método de la esponja.

Orquídeas Terry
En nuestros espacios habitables, la presencia de diversas plantas y flores no sólo mejora el atractivo estético, sino que también contribuye positivamente a nuestro bienestar, estado de ánimo y al medio ambiente.

Estos compañeros verdes participan en la fotosíntesis, liberando dióxido de carbono y absorbiendo el exceso de humedad, evitando así la condensación y la formación de moho. Además, la presencia de plantas en los balcones favorece la polinización, un proceso crucial para el bienestar del planeta.

Orquídea: el método de la esponja
La orquídea, conocida por su resistencia y sus elegantes flores multicolores utilizadas en diversos eventos, puede alcanzar una floración vigorosa mediante el método de la esponja. Incluso las plantas aparentemente sin vida pueden revitalizarse con esta técnica. Comienza limpiando a fondo la planta, eliminando las partes secas o podridas.

Orquídea: el método de la esponja
A continuación, arranca la orquídea quitando la corteza y utilizando tijeras esterilizadas para extirpar las partes secas restantes. No tengas miedo de recortar áreas inciertas; Es mejor eliminar las partes dañadas, dejando que las partes sanas se regeneren durante el tratamiento.

El núcleo superviviente, con raíces pequeñas y hojas intactas, puede desarrollar áreas vulnerables susceptibles a hongos y bacterias. Selle estos posibles puntos de entrada con canela, que no sólo cura sino que también facilita la formación de nuevas raíces.

Orquídea: el método de la esponja
Aplica canela en los cortes, deja reposar la orquídea en un ambiente estéril y seco durante 48 horas sobre una superficie limpia. Después de este tiempo, haga un invernadero en miniatura cortando el fondo de una botella de plástico, creando muescas de drenaje y preparando un lecho para las plántulas con musgo, líquenes o una esponja esterilizada.

Continúa en la siguiente página

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment