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El ajo y el aceite de oliva por sí solos pueden salvarlo de muchas enfermedades presentes en el cuerpo

Con sólo ajo y aceite de oliva te librarás de varias enfermedades presentes en el organismo

Muy sencillo, natural pero muy efectivo.

– Purifica la sangre
– Desinfecta y limpia los riñones
– Limpia adecuadamente tu hígado de desechos tóxicos
– Combate y cura eficazmente las hemorroides internas y externas
– – Ayuda a eliminar grasas, calorías, rompe eficazmente el estómago
– Lucha eficazmente contra el dolor en las articulaciones
– Previene y combate el cáncer
– Cura gripe, fiebre, hipertensión, lombrices…

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AQUÍ ESTÁ EL ANTIBIÓTICO MÁS POTENTE QUE JAMÁS UTILIZARÁS

INGREDIENTES
– 1/2 litro de aceite de oliva
– 40 dientes de ajo

PROCEDIMIENTOS

Pon los dientes de ajo sin pelarlos o pelándolos como quieras en una botella y vierte aceite de oliva por encima. Agite bien y luego déjelo reposar durante 2 semanas.

Y tomar 2 cucharaditas cada mañana antes de hacer o tomar cualquier otra cosa.

Todo lo que necesitas saber sobre el ajo

El ajo ( Allium sativum ) es una planta herbácea, condimentaria y bulbosa. Muy fácil de cultivar, la planta puede tener una altura de entre 30 cm y 1 metro (dependiendo de las variedades). Tiene hojas largas y verdes. La parte que consumimos es la cabeza de ajo, la parte bulbosa, subterránea, que está formada por varios dientes. Muy resistente al frío, el ajo se puede cultivar en cualquier lugar de Francia. El ajo se planta antes de la primavera (en febrero y marzo) o en otoño (en octubre y noviembre). La cosecha se realiza en verano, en julio y agosto.

A continuación te presentamos diferentes variedades de ajo:

Ajo blanco: Coral, Blanc de Lomagne, Jolimont, Messidrome…
Ajo rosado: Sabor Ajo, Rosa de Lautrec, Rosa de Auvernia, Goulurose, Edenrose…
Todo violeta : Germidour, Valdour…

Cabe destacar que existen otras especies de ajos como el ajo de oso ( Allium ursinum ), el falso puerro ( Allium ampeloprasum )…

En la cocina, es posible comer dientes de ajo crudos o cocidos. El condimento da sabor tanto a las verduras como a la carne y el pescado. Rico en vitaminas y minerales, el ajo tiene numerosas propiedades antibacterianas, antisépticas, antiespasmódicas, afrodisíacas, desinfectantes, digestivas y nutricionales. En resumen, ¡lo tiene todo para complacer!

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El ajo es nutricionalmente muy interesante. Es rico en proteínas y carbohidratos, siendo muy bajo en grasas. Los dientes de ajo son una excelente fuente de:

vitamina B6,
Vitamina C,
Manganeso,
Cobre,
Selenio,
Fósforo.

El ajo también contiene compuestos de azufre. Entre ellos se encuentra la alicina, que da al ajo su olor típico pero también su sabor. El ajo también contiene:

antioxidantes que ralentizan el envejecimiento,
saponinas que reducen el colesterol y la presión arterial,
Fructanos que permiten que las bacterias buenas crezcan en los intestinos.
Fibras que aseguran una buena digestión.
Los beneficios para la salud del ajo
El ajo protege el corazón

Como ya hemos dicho, el ajo es rico en principios activos y más concretamente en alicina. Esta sustancia ayuda a reducir los niveles de colesterol y los niveles de triglicéridos. Además, la adenosina es un vasodilatador. Por tanto, tiene la capacidad de mejorar la circulación sanguínea. Finalmente, las prostaglandinas diluyen la sangre.

Por tanto, consumir ajo permite:

reducir las enfermedades cardiovasculares,
para regular la presión arterial,
tener excelentes análisis de sangre.

El ajo es un aliado si quieres mantenerte saludable. Debido a que reduce el nivel de lípidos en la sangre, protege tu corazón. Pero sus beneficios no terminan ahí. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que consumir ajo ayuda a reducir las infecciones respiratorias, las lombrices intestinales, las molestias y trastornos digestivos y finalmente la osteoartritis.

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El ajo previene el cáncer

El ajo es rico en antioxidantes. Estos ayudan a combatir los radicales libres responsables de la degeneración celular y por tanto del cáncer. La alicina, nuevamente, protege al organismo cuando entra en contacto con productos o sustancias cancerígenas y reduce la proliferación de células cancerosas.

El ajo ayuda a reducir el riesgo de:

Cáncer de estómago,
Cáncer intestinal,
Cancer de prostata,
Cáncer seas tú,
cáncer colorrectal,
Cáncer de pulmón,
cáncer bucal,
cáncer de faringe,
Cáncer de esófago,
Cáncer eres puro.

Para beneficiarte de los beneficios del ajo, es imprescindible consumirlo habitualmente. Unos pocos gramos al día son suficientes para sentirte mejor cada día.

El ajo reduce las infecciones

En invierno, el ajo es un condimento que puede reducir el riesgo de infecciones e incluso tratarlas. El ajo tiene propiedades antimicrobianas y antiinfecciosas. Por tanto, permite luchar eficazmente contra todos los virus invernales como el resfriado, la bronquitis y todos los trastornos respiratorios.

Atención ! El ajo es perfecto para combatir las enfermedades estacionales. Se requiere vigilancia si sufre trastornos intestinales. De hecho, el ajo puede debilitar la flora intestinal de las personas más frágiles.

Otros beneficios del ajo

Las virtudes del ajo no terminan ahí. El condimento es un antifúngico. Por tanto, puede utilizarse para combatir las micosis. En este caso, el ajo no se utiliza en su forma natural. Se utiliza en la composición de una crema. ¿Es el ajo particularmente eficaz para los hongos en los pies? por eso es utilizado por soldados y deportistas.

Las personas mayores aprecian el ajo por su capacidad protectora contra enfermedades degenerativas. Ayuda a combatir la pérdida de memoria y optimizar las capacidades cognitivas. Por último, el ajo es un desparasitante, lo que siempre puede resultar de ayuda.

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El ajo es un alimento sabroso. Contiene 131 kcal por 100g. Si estás acostumbrado a contar calorías, podrías pensar que el ajo es demasiado rico. Pero eso no es del todo cierto. De hecho, sólo se consume un poco de ajo en cada comida. Una vaina pesa sólo 5 gramos.

Lo ideal es, por supuesto, comer el ajo crudo. Así, te beneficiarás de sus múltiples beneficios. Simplemente córtelo en rodajas finas o muélalo y agréguelo a una ensalada. Crudo, puedes comer un diente de ajo al día. Si optas por cocinar el ajo, puedes aumentar la dosis. Atención ! Si consumes ajo en polvo, limítate a 1 gramo por día. Si estás resfriado, puedes darte un capricho consumiendo hasta 4 gramos diarios. ¡Nunca dejes que el ajo se queme! Se vuelve tóxico.

Los límites del ajo

El ajo es un excelente alimento si quieres estar saludable. Sin embargo, si se consume en cantidades demasiado grandes, puede resultar peligroso para la salud. Si comes demasiado ajo, especialmente ajo crudo, corres el riesgo de sufrir acidez de estómago o incluso calambres abdominales.

Comer ajo crudo también provoca mal aliento. Esto permanece incluso después de un buen cepillado de dientes. El fenómeno se explica por la liberación de gases durante la masticación y la digestión. Si quieres deshacerte rápidamente del olor a ajo, debes masticar perejil o masticar un grano de café. Tenga en cuenta que incluso si no hace nada, el olor desaparecerá en unas pocas horas. Si tu pareja también comió ajo, no te avergonzarás.

El ajo es conocido y reconocido por sus efectos anticoagulantes. Por eso no se recomienda consumir grandes cantidades:

si necesita operarse,
si está tomando tratamiento con anticoagulantes,
si sufre de trastornos metabólicos.
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El ajo es delicioso y combina bien con muchos alimentos. A continuación te damos algunos consejos para cocinarlo bien y, sobre todo, potenciarlo. Si quieres comer ajo crudo, puedes:

Pelar,
desmenuzar,
frotar,
prensador.

Si quieres cocinar ajo, simplemente puedes cortarlo en rodajas y darle sabor a la carne. Existen recetas con ajo que te permiten aprovechar al máximo este condimento. He aquí algunos ejemplos.

El ajo en camisa  es una receta clásica. Simplemente unte una cabeza de ajo con aceite de oliva y colóquela en el horno durante unos veinte minutos a 200°C. Esta receta es fácil de hacer mientras cocinas tu asado. ¡Piénsalo!
La cabeza de ajos confitados  también es un clásico. Corta la parte superior de la cabeza de ajo. Vierta aceite de oliva sobre el ajo y luego agregue sal. Luego hornea por 45 minutos a 180°C.
La crema de ajo  es una receta que combina de maravilla con el pescado. Pelar unos diez dientes de ajo y mezclarlos con 20 cl de nata para montar. Luego pasa la nata por un colador para que quede suave. Caliéntalo a fuego lento para que espese. Salpimentar y disfrutar.
El alioli  es un tipo de mayonesa de ajo. Para hacerlo, debes moler 3 dientes de ajo en un mortero y luego colocar el puré en una ensaladera. Agrega aceite de oliva y bate. Deberías obtener una mezcla cremosa. Agrega una yema de huevo, sal y pimienta. Levantar como mayonesa.

No te prives del ajo. Si este alimento se consume en todo el mundo es porque es excelente para el paladar y para la salud. Crudo o cocido, el ajo se puede consumir durante todo el año. Incluso puedes agregar un poco a tu botella de aceite o aceite para freír. Prefiere el ajo fresco al ajo seco que se vende en polvo. También puedes optar por ajo congelado.

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