La fama de estas chicas precede a su nacimiento, pero sus padres, Varvara y Dmitry Artamkins, son personas corrientes, alejadas del centro de atención del mundo del espectáculo. Su viaje es de resiliencia y fe.
La alegría de la pareja ante la noticia del embarazo de Varvara se vio eclipsada por la noticia del embarazo múltiple, acompañada por el sombrío pronóstico de los médicos de llevar a término un embarazo saludable. A pesar de los enormes desafíos y la sugerencia de un aborto por nacimiento parcial, la pareja, basada en sus creencias religiosas y habiendo sufrido ya una pérdida previa, rechazó la idea.
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