Una niña de nueve años hace un descubrimiento escalofriante en la playa

Todos hemos soñado con algún día tener en nuestras manos un tesoro. Tal vez sean los dibujos animados o las películas de aventuras los que alimentan nuestra imaginación o tal vez sea un rasgo de carácter universal entre los niños de todo el mundo.

A menudo, un regalo de un ser querido nos empuja a creer aún más en él y a salir en busca de aventuras. Algunos, por ejemplo, reciben detectores de metales y tienen un deseo furioso de ir a jugar a los exploradores en las playas de arena.